Los laboratorios de hoy en día enfrentan desafíos sin precedentes en el mundo de la asistencia
sanitaria: estrictas restricciones de calidad, mayor demanda y, desde luego, presupuestos fijos o cada vez más
acotados. Cada laboratorio se ocupa de mucho más que del cuidado de la calidad; el laboratorio se toma en cuenta en el presupuesto de toda la organización con la presión de convertirse en un laboratorio cada vez más saludable.